Es un refugio que he tenido la suerte de visitar muchas veces. La cercanía con la población de Olesa de Montserrat, le ha causado que haya sido vandalizado con frecuencia. Pero por suerte, hay una asociación de voluntarios que se dedican a su mantenimiento de forma desinteresada y si lo visitas un domingo o cualquier otro día cuando estén presentes ellos, podrás visitar el mini altar que se encuentra en la parte inferior. Si lo queréis visitar recordar el traer leña, unos buenos sacos si os quedáis a dormir y sobre todo una bolsa de basura para recoger todo al marchar.